EL PRIMER POST ES EL QUE PUBLIQUÉ EN EL BLOG HERMANO
"NO CREAS TODO LO QUE LEES EN INTERNET"
La atracción que produce un titular sorprendente y exclusivo es lo que siempre ha hecho que la gente se detenga a leer un diario o una revista. Con la comercialización actual (a la que aludo siempre como corruptora de todas las actividades), esta práctica ya ha alcanzado dimensiones que casi no tiene límites en los medios publicados en papel; claro lo que ellos quieren y les interesa es vender más ejemplares por sobre realmente informar.
En Internet esta forma de atraer visitantes a los sitios se encuentra descontrolada. En un mundo virtual en el que no existe una reglamentación mínima para publicar cosas, esta permisividad de usar titulares altamente impactantes llega incluso a cambiar la verdad.
En el área médica, materia de este blog, este tema es especialmente sensible. Un titular puede hacer creer a una persona que su problema o el de un familiar ya tiene cura y , por lo tanto, se dirige confiada al médico para que éste la aplique.
El texto que sigue a estos titulares generalmente corresponde a la interpretación errónea o mal intencionada de las conclusiones de un trabajo publicado en una revista científica. O es la interpretación resumida que un sitio hace de una noticia aparecida en alguna agencia noticiosa. Es decir, este tipo de información no se obtiene de su fuente, sino de intermediarios de la información que cada vez incluyen un título más espectacular a su publicación.
Por todo lo expuesto, el consejo actual es “NO CREER TODO LO QUE SE PUBLICA EN INTERNET”.
